Parejas de Amantes

Cuando tenemos la condición de pareja de amantes
El domingo pasado fue su santo y para celebrarlo, mi pareja y yo salimos.
Me puse un vestido corto de color rojo para la ocasión estilo minifalda, pero pasada la rodilla.
Usé la lencería que a él le gusta, pues es el negro y el rojo con encajes y blondas en sostén y braguitas
Escogí para la ocasión el negro y parecía una “pretty”.
Me puse un collar a juego y mis cadenas, anillos y reloj de oro.
El iba flamante con su traje negro, camisa salmón y corbata a juego.
Fuimos a una marisquería y nos sirvieron bogavante que por poco nos pone perdidos, y un poco de caviar rojo.
Brindamos con champagne, exacto champagne (no cava).
Y el pidió unas fresas. Tengo que decir que es un aficionado de la película Pretty Woman.
Después salimos del restaurant y nos fuimos de copas.
Al final, él me dijo: hoy vamos a un hotel.
Pasamos la noche en un hotel.
Nos desnudamos, y a él se le caía la baba literalmente al verme con el conjunto de lencería.
No quiero entrar en más detalles, pero yo le hice el “Instinto básico”. 
Las veces que mi marido quiso que lo hiciera y se lo negué siempre.
Ya lunes por la mañana, volví a casa. Mi pareja no sabe que estoy casada.
Mi marido estaría tranquilo porque como me dedico a cuidar enfermos, le conté que estaba de turno de noche.
Fue dejarme él en el hospital y llegar mi pareja.

LA BELLEZA INTERIOR DEL ALMA

Hoy casi nueve meses después, como se tratara de un parto de un bello bebé, sí. Voy a hablar a la belleza interior, a la del alma. Ahora que andamos atribulados con la crisis, que lo es de todos, porque no tener capacidad de renta, hace que nos replanteemos todo de nuevo. Digo ahora es el momento de ver y notar a las personas verdaderas. A vivir en lo inmaterial. Ahora que el dinero está más caro en nuestras vidas aunque el euro valga 1,3 más que el dólar, es el momento de plantearnos el Lugar del Alma. Os acordáis de aquella canción de Bella Sin Alma.

Tenemos que ser Bellas con Alma.

Buscaban las clásicas lolitas, solo un buen físico. Hoy hemos de tener inteligencia y alma. El alma que nos conduce a la esencia.

¡Uf! Parece que es un sermón.

No, no lo es. Es el momento de que nos hagamos valer.

Al final de la vida, te vas sin nada.

¿Porqué no demostrar lo que valemos?

Bella Sin Alma


En un rincón del Alma